La Plataforma del Tercer Sector (PTS) celebra la aprobación de la Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global.

Además, la Plataforma del Tercer Sector felicita y agradece todo el trabajo realizado a La Coordinadora de ONG para el Desarrollo, a sus entidades miembro, a todas las organizaciones, personas y grupos parlamentarios que han hecho posible la aprobación de esta norma.

La nueva Ley de Cooperación llega tras años de intenso trabajo y un proceso de elaboración abierto y participativo en el que las propuestas de los distintos actores de la cooperación se han tenido en cuenta. Esta norma incluye avances significativos y muy necesarios en esta materia siendo una ley adaptada a lo tiempos, articulada con la Agenda 2030, con vocación trasformadora, enfoque feminista y que integra los desafíos ambientales y de desigualdad económica y de género.

Además, esta ley marca una senda clara para que los fondos destinados a la cooperación alcancen el histórico 0,7% de nuestra Renta Nacional Bruta antes de 2030. Una meta que debe alcanzarse de manera gradual, planificada y constante.

Como señalan desde La Coordinadora “esta puede ser una fecha de inflexión para la cooperación, el inicio de una nueva etapa tras una década en la que el compromiso político con esta política pública quedó muy debilitado. Durante años, España ejerció una cooperación muy por debajo de las necesidades de millones de personas afectadas por la pobreza y las desigualdades; una cooperación muy alejada de los proclamados valores de búsqueda de justicia global y equidad entre los pueblos; una cooperación que quedaba a la cola de Europa. La aprobación de esta Ley debería darle hoy un cierre definitivo a esta etapa”. En palabras de la presidenta de La Coordinadora, Irene Bello Quintana, “hoy es un día de celebración, asistimos a la aprobación de una ley que ha sido construida de manera colectiva, que cuenta con un apoyo enorme de los partidos políticos y que abre una senda esperanzadora hacia una cooperación a la altura de los complejos retos globales que vivimos”.

2023 será el año de articular las reformas que apunta la ley como la reforma de la AECID y del actual Consejo de Cooperación, una revisión del Estatuto de las personas cooperantes que mejore sus condiciones de trabajo, una revisión de los requisitos burocráticos en las subvenciones con el fin de evitar procesos extremadamente complejos o un estatuto del nuevo Fondo Español para el Desarrollo Sostenible (FEDES) que logre que la cooperación financiera sea sostenible, responsables y efectiva.