La Plataforma del Tercer Sector de Acción Social de la Comunitat Valenciana (PTS CV) ha celebrado su asamblea general ordinaria, donde ha hecho balance de la ejecución de su plan de trabajo durante el primer semestre del 2019 así como de las cuestiones capitales para el Tercer Sector de la Comunitat Valenciana que todavía están en fase de desarrollo y aprobación.

La Plataforma representante del Tercer Sector de Acción Social de la Comunitat Valenciana manifiesta como puntos destacables en las conclusiones de su asamblea general, la necesidad de que la Generalitat Valenciana institucionalice y consolide instrumentos de diálogo y colaboración con el Tercer Sector de Acción Social para fortalecer la gobernanza y la participación de la iniciativa social en los asuntos públicos.

Y para ello, han señalado, se han de generar instrumentos de participación, como la Mesa de Diálogo Civil, de carácter permanente entre la Generalitat y la Plataforma de Tercer Sector de la Comunitat Valenciana, que permitiría institucionalizar la interlocución, la consulta y negociación en la construcción consensuada de las políticas sociales y de inclusión de nuestra Comunidad Autónoma.

Asimismo, la Plataforma ha mostrado preocupación por que los plazos de resolución y abono de las subvenciones a los programas de interés general con cargo a la asignación del 0,7 por 100 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, para el año 2019, se realicen en los plazos establecidos por ley.

En este sentido, sería necesario que la resolución de la convocatoria que gestiona la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas esté publicada a mediados de diciembre, para que de esta forma puedan efectuar el pago del 100 por 100 del importe concedido en el momento de la resolución.

De no ser así, y el pago de la subvención no se efectúa en el período establecido, se vería peligrar nuevamente, como ya ocurrió en el 2018, el desarrollo de centenares de programas, llevados a cabo por entidades de acción social y de voluntariado.

Estas ayudas se tienen que librar a las entidades sociales a finales de diciembre o principios de enero, en su totalidad y en pago único y no a través de confirming que desnaturaliza la filosofía de lo que es el dinero que se recauda vía la X Solidaria del IRPF, y que marca la ciudadanía. Con estas ayudas las entidades inician sus programas anuales de atención a personas en situación de vulnerabilidad en el primer mes del año, dando así cierta estabilidad y continuidad a los programas.