La Plataforma del Tercer Sector de Extremadura y la estatal analizan los retos del Tercer Sector de acción social de Extremadura ante la Covid-19: una doble mirada al fenómeno que nos ha cambiado la vida
En la jornada online han participado representantes y expertos de las organizaciones más representativas del Tercer Sector social de Extremadura y del Tercer Sector nacional, con el objetivo de analizar la incidencia de la crisis sanitaria, social y económica de la pandemiade la Covid-19 en los colectivos más vulnerables y desfavorecidos de la región, y plantear retos de futuro.
La Plataforma del Tercer Sector de Extremadura y todas sus Organizaciones, así como también la Plataforma del Tercer Sector estatal y la Junta de Extremadura, han defendido en esta Jornada la necesidad de trabajar juntos, de forma coordinada y bajo la fórmula de la co-goberanza, para superar juntos esta gran Crisis y avanzar en una reconstrucción social real y efectiva de la Región, para todas las personas.
La Presidenta de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, María Teresa Suárez, que estuvo acompañada en la inauguración de la Jornada por el Presidente de la Plataforma del Tercer Sector estatal, Luciano Poyato, aseguró que recordaremos a la COVID-19 no sólo por ser la primera gran Pandemia del Siglo XXI, sino también por el número de fallecidos, las miles de personas que están sufriendo sus secuelas, los millones de personas empobrecidas, y las grandes dificultades.
Desde la Plataforma –continuó-, hemos apelado desde el inicio de la Pandemia al Diálogo Civil con las Administraciones Públicas, a la interlocución social, a la colaboración mutua, y a la coordinación, para intentar paliar, entre todos, las graves consecuencias de esta enorme Crisis sanitaria, social y económica. Además, refirió algunas de las necesidades del Sector que a su juicio debieran ser resueltas cuanto antes, “por afectar de forma directa y muy personal a las personas que atendemos”, y que son además “un denominador común para todas nuestras Entidades”: la primera, “la necesaria coordinación entre las distintas administraciones con las organizaciones del Tercer Sector, a nivel autonómico, provincial, y local, para que las medidas que se adopten puedan llegar al mayor número de personas y que se gestionen de la mejor manera posible los escasos recursos humanos y económicos de los que disponemos”; y, la segunda, “el aseguramiento de la sostenibilidad económica y financiera de un Tercer Sector Social organizado, que gestiona una parte importantísima de los servicios sociales que se prestan en nuestra Región. Un Tercer Sector formado por la ciudadanía de a pie: Personas en situación de vulnerabilidad social, padres, madres, familiares, voluntarios y voluntarias, y profesionales plenamente involucrados con las personas, y movido por un único objetivo común: el bienestar de todas las personas, la defensa de su dignidad, y su plena inclusión en una sociedad solidaria, justa, y equitativa”.
Durante la inauguración, el Presidente de la Plataforma del Tercer Sector estatal, Luciano Poyato, aseguró que “la pandemia provocada por el coronavirus ha ocasionado una fractura social”, y ha aprovechado para destacar el papel esencial de las ONG y, concretamente, de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura para avanzar en la cohesión social.
En este sentido, defendió que una de esas soluciones pasar por apostar por una nueva cogobernanza, basada en la transparencia, la cooperación, el reconocimiento mutuo, la participación, la coordinación, el trabajo en red y la innovación social. “Una nueva Gobernanza construida sobre la base de la participación y la implicación de los actores sociales, que resulta determinante para el desarrollo de políticas públicas y líneas estratégicas”, subrayó.
Así, apeló a que se reforzara la Mesa del Diálogo Civil como un verdadero foro permanente de diálogo e interlocución entre el Gobierno de Extremadura y las entidades del Tercer Sector de la región, ya que es “fundamental” para proveer soluciones a las principales preocupaciones del Sector y para poder dar una respuesta garantista a los colectivos que más lo necesitan.
En la Conferencia de apertura, el Secretario General de la Plataforma del Tercer Sector Rafael de Lorenzo, afirmó que es necesario que hagamos una reflexión colectiva, personal y grupal, en los distintos órganos de nuestras organizaciones sobre en qué punto estamos de la evolución de la sociedad organizada y sus relaciones con el poder político.
Como consideraciones previas, señaló que naturalmente que es muy importante trabajar y apoyar por un Tercer Sector fuerte, sólido, con recursos suficientes, pero desde luego a la vez hay que subrayar todavía con mayúsculas más grandes que todo esto es porque estas organizaciones trabajan para las personas en situaciones de mayor necesidad, en situaciones o en riesgo de vulnerabilidad, de exclusión social, de pobreza, de marginación, de discriminación, y ese es nuestro verdadero motivo y razón de ser. Queremos ser más fuertes para dar un mejor servicio, queremos ser más fuertes para defender mejor a nuestra gente, queremos ser más fuertes para que poco a poco se vaya equiparando este binomio imposible de los criterios economicistas del crecimiento y el de nuestras reivindicaciones sociales. En definitiva, “necesitamos organizaciones más fuertes para servir mejor a las personas en estados de necesidad”.
Además, señaló que “la desigualdad y la injusticia se profundizan cada vez más” y, en su opinión, “no hay avances estructurales serios, medibles, para la población en mayor situación de necesidad”, y que “lo que está pasando en este año no solamente es una desgracia colectiva desde el punto de vista sanitario, la cantidad de vidas que se están perdiendo, sino de qué manera el sistema está quebrando en sus pilares fundamentales”.
Por último y como conclusión, afirmó que “tenemos que seguir luchando colectiva e individualmente en los nuevos escenarios”, y “siempre guiados por una finalidad principal y única que es que debemos hacer todo aquello que favorezca, que beneficie, que suponga una mayor calidad y dignidad de vida para estos millones de personas en situación de necesidad a las que representamos y por las que trabajamos y que son la razón de ser de la existencia de nuestras organizaciones”.
EL VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y CONSEJERO DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LA JUNTA DE EXTREMADURA, JOSÉ MARÍA VERGELES, CLAUSURÓ LA JORNADA
La Presidenta de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, María Teresa Suárez, agradeció al Vicepresidente 2º y Consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, que hubiera hecho el esfuerzo de acompañar a las Plataforma en esta Jornada interna, así como volvió a reiterar el agradecimiento a todos los participantes, a todas las Organizaciones de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, a la Plataforma estatal, y a “Alimentos de Extremadura” y a Plena Inclusión de Extremadura, por su colaboración para la organización de esta Jornada.
En su opinión, después de haber escuchado y oído detenidamente cada una de las intervenciones, a los directivos, a los expertos, a las Entidades, “he de concluir que esta Jornada verdaderamente ha merecido la pena: Hemos recibido el sentir de nuestros representantes, de nuestros directivos, de nuestros máximos responsables de la acción social que están a pie de calle, trabajando en nuestra Comunidad Autónoma. Y creo sinceramente que se ha trasladado de forma muy clara, nítida y concisa, cuáles son los grandes Retos de nuestra Sociedad ante esta Pandemia, los Retos en definitiva del Tercer Sector Social de nuestra Región, de presente y de futuro, y que tendremos que seguir trabajando al respecto porque -como hemos dicho y reiterado-, queda mucho por hacer ante esta Crisis del COVID-19”.
En su intervención en el acto de clausura, el Vicepresidente 2º y Consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, puso en valor el trabajo realizado por todas las Entidades que integran la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, de las que se mostró profundamente orgulloso y eternamente agradecido porque, según indicó, “ha permitido que independientemente de la situación de vulnerabilidad que tuviesen las personas, independientemente de la crudeza que ha tenido y que tiene la crisis sanitaria que estamos viviendo, ha tenido una derivada de crisis económica y de crisis social sin precedentes en toda la historia reciente de nuestra sociedad que ha hecho que haya sacado lo mejor de cada uno de nosotros para intentar afrontarla y desde luego, sin los voluntarios, sin las voluntarias, sin el papel que habéis tenido cada una de las organizaciones, en cada momento que ha sido precisa la atención, me estoy acordando ahora cuando hemos tenido que afrontar y vivir situaciones en plena época de confinamiento de las personas que no tenían hogar donde poder refugiarse, o me estoy acordando de los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Española, o me estoy acordando de cómo hemos tenido que ir adaptando los planes de desescalada en el ámbito de la discapacidad, o me estoy acordando de cómo hemos tenido que trabajar el ámbito de la vulnerabilidad con un escudo social como hemos podido. De todo eso, los artífices al final habéis sido todos vosotros y todas vosotras, que constituís la mejor de la representación de la sociedad civil organizada y que por lo tanto os debamos todo el respeto del mundo y os debemos que tengáis la máxima representatividad dentro de la toma de decisiones participada que hacemos como Gobierno de la Junta Extremadura”.
Y anunció que, como tiene solicitada la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, en este mes de enero “vamos a dotarnos con una herramienta mucho más ágil que es la Comisión Permanente dentro de esa Mesa que nos permitirá tomar decisiones muchísimo más ágiles”. También adelantó que “se avecinan tiempos en los que os necesitamos para otra cuestión que es absolutamente importante y que sé que habéis trabajado intensamente en ello, que es todo lo que tiene que ver con la recuperación y la resiliencia de la sociedad en el futuro”.
Por otra parte, también manifestó su predisposición para “trabajar intensamente con la Plataforma en desarrollar lo que sería un Marco Estratégico de la Plataforma del Tercer Sector de Acción Social”, con el objetivo de que las normas jurídicas que se trabajen y aprueben, cuenten con la participación de la Plataforma y pongamos en marcha de esta manera una verdadera co-gobernanza.
Coincidió también con los representantes de la Plataforma en que tenemos pendiente un capítulo importante en todo lo que tiene que ver con el desarrollo de la Ley del Voluntariado, la Ley del Tercer Sector de Acción Social, y la Ley de Conciertos Sociales.
Por último, manifestó estar seguro de que la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura será capaz de afrontar todos estos Retos que tenemos por delante y “encontrar en esta Vicepresidencia 2ª y Consejería de Sanidad y Servicios Sociales una apuesta por esos valores que vosotros defendéis, que tienen que ver fundamentalmente con las personas, pero siempre desde la independencia, desde el reconocimiento de la diversidad, desde el querer estar representando a la sociedad con el mejor de los valores, y desde una transversalidad y desde una colaboración entre las organizaciones que integráis la Plataforma”.
PRIMER PANEL: “Análisis de la incidencia de la crisis sanitaria, social y económica de la Pandemia en los colectivos más vulnerables de Extremadura”
Intervinieron Carlos Zamora, Presidente de la Asociación Extremeña de Fundaciones (AFEX); Javier Risco, Responsable voluntario de Comunicación, Sensibilización y Captación de Recursos de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz; Modesto Díez, Presidente del Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de Extremadura (CERMI Extremadura); José Aurelio González, Coordinador Autonómico de Cruz Roja Española en Extremadura; Sebastián González, Secretario de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Extremadura (EAPN Extremadura); Victoria Hernández, Vicepresidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Extremadura, y, Jesús Gumiel, Presidente de la Plataforma del Voluntariado de Extremadura (PVEX).
Para Carlos Zamora, las fundaciones asistenciales han sido las mayores perjudicadas en esta Crisis. Han tenido gravísimos problemas para poder prestar sus servicios, además de los ERTES, y el problema para la adquisición de los EPIS que no estaban presupuestados. Las fundaciones culturales se han venido abajo, y hay más de 120.000 personas que han dejado de recibir formación y de beneficiarse de las actividades culturales que prestan. En cuanto a las de carácter filantrópico, que financian a otras organizaciones y obtienen sus recursos de las rentas, para 2021 ya tienen presupuestadas las ayudas con cargo a las reservas. “El futuro es bastante crudo”, concluyó.
En opinión de Javier Risco, la Pandemia nos ha cogido en muy mal momento pues ya estábamos mal. Es un fracaso en números de exclusión el que se viene dando todos los años. A Cáritas nos han llegado aproximadamente un veinte por ciento más de personas, “de las 15.500 personas que atendíamos nos han venido hasta 3.000 personas más que han sido atendidas como hemos podido, pues no teníamos medios, EPIS, ni personas jóvenes, pues nuestros voluntarios son personas mayores y han dado hasta donde muchas veces les hemos permitido que den”. Según indicó “nos han demandado alimentación, que es doloroso para todos. Ver bolsas de alimentos en esta sociedad no es aceptable. No puede ser aceptable”. Además, se han encontrado con una gran demanda de ayuda psicológica, asesoramiento jurídico, y empleo. Y el mayor problema lo han tenido en materia de vivienda, alquileres e hipotecas. Y en cuanto a la brecha digital de los niños y familias, indicó que se ha ensanchado considerablemente.
En cuanto a las personas con discapacidad, según refirió Modesto Díez, “se están encontrando con grandes problemas de acceso a la comunicación y a las nuevas tecnologías, y han sufrido una menor protección por su vulnerabilidad y por la falta de respuestas y medios sanitarios, sobre todo al principio de la Pandemia”. Para Modesto Díez “la sociedad ha sufrido un periodo de confinamiento forzado que ha repercutido gravemente en las personas con discapacidad, que han visto restringidos servicios tan básicos como la Atención Domiciliaria, la Atención Temprana, la Habilitación Funcional, los Servicios de Centro Ocupacional, o Centros de Día. Siendo las familias quienes fundamentalmente ha soportado la situación, muchas veces con apoyos muy limitados, y, a pesar de eso, las asociaciones de personas con discapacidad hemos tenido que reinventarnos día a día y poner en marcha fórmulas de teletrabajo que incentivaran y no interrumpieran los servicios y atenciones que se venían prestando a las personas con discapacidad”.
En su intervención, José Aurelio González, explicó que, durante los seis primeros meses de Pandemia, han atendido a más de 51.161 personas. Lo positivo ha sido el pilar esencial para la respuesta de Cruz Roja Española en Extremadura durante el COVID: los 1.831 voluntarios que han participado durante todo este período, y que han sido el motor que ha permitido poder atender a todas esas personas. Destacando que el Plan que han puesto en marcha “ha sido la mayor operación humanitaria de la historia de la Organización”, en cuanto a la movilización de recursos, capacidades, y personas que han participado y han apoyado hasta el momento. Y que esta respuesta integral frente a la Pandemia “ha permitido cubrir necesidades básicas de la población y completar distintas intervenciones en el área de emergencias, la atención sanitaria, la educación, la inclusión social, la atención psicológica o psicosocial, y la mejora del acceso al empleo”.
Para Sebastián González, se han manifestado problemas de desempleo estructural, economía sumergida, precariedad laboral, y brecha de género. Respecto a la garantía de ingresos, indicó que el sistema de rentas mínimas no llega y, en su opinión, “no puede haber personas con rentas “0””. Las rentas mínimas sólo alcanzan a un veinte por ciento de sus beneficiarios potenciales, y no se puede aumentar el nivel de protección y reducción de la pobreza severa. Por otra parte, manifestó que las pensiones no llegan para todos, pues con las pensiones de los abuelos y las personas con discapacidad, no se ha podido garantizar un nivel de vida adecuado. En cuanto a vivienda, destacó que ha habido muchas familias sin casa y que no ha habido ni hay vivienda social pública para todos. En cuanto a la brecha digital, afirmó que no la han podido romper, aun teniendo programas y proyectos en ejecución pues no los han podido desarrollar adecuadamente, muchas veces por la rigidez de la burocracia.
Según Victoria Hernández, en el ámbito educativo el Equipo de profesores de la ONCE ha intentado estar al lado de su alumnado para que contaran con los equipos adaptados y materiales necesarios para que pudiesen seguir su curso escolar con la máxima normalidad. Aunque no siempre ha podido ser así. En cuanto al acceso a bienes y servicios de primera necesidad “se ha convertido en algo muy complejo para las personas ciegas o con discapacidad visual”. El porcentaje de afiliados mayores es del sesenta por ciento y muchas de ellas se han visto solas. Y “esa soledad no deseada ha llevado a muchos a padecer problemas psicológicos graves”. En cuanto a la accesibilidad a la información, “en numerosas ocasiones ha brillado por su ausencia”, pues “hay aplicaciones informáticas básicas de uso prioritario que no son completamente accesibles, y esto supone una barrera a cuestiones de primera necesidad”. Por último, destacó como muy alentador el que hubiera surgido un voluntariado muy importante entre los afiliados, en una población eminentemente rural, y que “en cada uno de los pueblecitos se haya puesto de manifiesto esta radiografía. Cómo llegar a todos gracias a nuestros afiliados, voluntarios, y vecinos, que generosamente prestaron su ayuda, para que nuestros usuarios pudieran desarrollar su vida cotidiana”.
Por último, para Jesús Gumiel la incidencia de la Pandemia ha sido negativa. Ha habido que adaptarse a las nuevas circunstancias y no siempre se ha podido. Ha habido un aislamiento importante que ha podido paliarse en parte al ser considerado “colectivo esencial”. Destacó la descoordinación total por parte de los servicios sociales, principalmente de los ayuntamientos: “La ausencia de los profesionales ha provocado que las personas vulnerables acudan a nuestras ONG para absolutamente todo, incluso para trámites burocráticos”. Por otra parte, la puesta en marcha por muchas administraciones locales de iniciativas en materia de voluntariado sin contar con las ONGs locales “ha creado una descoordinación total y, sobre todo, que esas personas que dieron el paso de inscribirse en esas relaciones de voluntarios para prestar un servicio, al final no lo hayan podido prestar”, y eso ha provocado que tuvieran que pedir a las administraciones locales que se dirigieran a sus ONGs para ver qué era lo necesario y reforzar lo que realmente se estaba demandando por la población que se veía afectada más coyunturalmente con motivo de la Pandemia.
SEGUNDO PANEL: “Retos y propuestas del Tercer Sector ante las consecuencias de la Pandemia en los colectivos más vulnerables y en las organizaciones del Tercer Sector”
Intervinieron Francisco de Jesús Valverde, Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Extremeña de Fundaciones (AFEX); Iván Torres, Miembro del Consejo Asesor de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura y Coordinador del Área de Acción Social de Cáritas Diocesana de Plasencia; Alfonso Cortés, Director Gerente del Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de Extremadura (CERMI Extremadura); José Aurelio González, Coordinador Autonómico de Cruz Roja Española en Extremadura; Carmen Bacedoni, Miembro de la Junta Directiva de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Extremadura (EAPN Extremadura); Francisco Javier González, Director Regional Inserta Empleo (Fundación ONCE); y, Jesús Gumiel, Presidente de la Plataforma del Voluntariado de Extremadura (PVEX).
Intervino en primer lugar Carmen Bacedoni, quien quiso poner el foco de atención en el aprendizaje. Y el mayor aprendizaje de esta Pandemia ha sido que “el crecimiento económico no es un fin en sí mismo”, y que el Tercer Sector juega aquí un papel fundamental para hacer frente a todos estos Retos en una economía que tiene que ser inclusiva, con unos desafíos clave: “la asistencia social, la educación, la atención sanitaria, la necesidad de inversión en grupos de personas como lo son la infancia, las familias monoparentales, las mujeres en situación de vulnerabilidad, y en las personas jóvenes, porque siguen existiendo grandes disparidades regionales en términos de cobertura”. En cuanto al empleo, destacó que con el nuevo perfil de trabajadores pobres que tenemos, y que sólo un treinta por ciento de las personas en situación de pobreza tengan empleo, significa que debemos tomar medidas efectivas y eficaces. Por lo que respecta a la vivienda, debemos desarrollar cuanto antes el Plan Integral de Vivienda Social y la Estrategia Nacional para luchar contra el “sin hogarismo”, contra la exclusión residencial. Hemos visto cómo familias con las que interveníamos estaban en condiciones infrahumanas, hacinadas en viviendas muy pequeñas, en muchos casos familias numerosas, y el confinamiento ha sido muy perjudicial para estas familias y su calidad de vida.
Paco Valverde puso el foco de atención en que el gran Reto que tenemos por delante está relacionado con lo sanitario, lo social, y lo económico. En cuanto al aspecto sanitario, en su opinión “ha quedado claro que nuestras asociaciones son muy vulnerables”. Y el Reto que propuso es el mejorar la atención sanitaria en nuestros Centros y sobre todo en nuestras Residencias. Considerando imprescindible “el conseguir que la catalogación de Centros Sociosanitarios sea una realidad en nuestras plantillas y que se tenga al alcance todos aquellos recursos que sean necesarios. Y la propuesta es que las administraciones nos proporcionen un verdadero equipo para hacer frente a la Pandemia”.
Jesús Gumiel, destacó las propuestas y retos que trasladaron en su día a la Plataforma y que ésta hizo llegar a la Junta de Extremadura junto a las demás propuestas del resto de Organizaciones de la Plataforma: La agilización de los trámites urgentes de ayudas, que sí que se ha llevado a la práctica; la distribución de tratamientos de farmacia hospitalaria, sobre todo a pacientes crónicos y oncológicos; el reforzar la atención psicológica; la propuesta referente a las empresas de alimentación y grandes superficies comerciales, de eliminación de los límites de compra, de gastos mínimos para poder conseguir los traslados de alimentación, los gastos de envíos en aquellas compras online de los bienes y servicios, así como la reactivación de estos servicios por las empresas que lo suspendieron y bloquearon esos servicios; otra de las propuestas que de momento no ha visto la luz, pero sigue ahí presente, es el establecimiento de un bono-taxi para aquellas personas que, sobre todo en el medio rural, tienen que trasladarse a tratamientos debido a las pautas sanitarias que contemplan que en el mismo vehículo no viajen varias personas; y, por último, la ya referida coordinación de los servicios sociales, principalmente del ámbito municipal, pero también los adscritos a diputaciones, mancomunidades, y municipios.
Por su parte, Iván Torres destacó que la situación producida por la pandemia dibuja un antes y un después que necesariamente ha de marcar una nueva tendencia de intervención. En su opinión, se requiere un enfoque centrado en la persona y sus derechos.Hay cada vez más posibilidades de que la vulnerabilidad se acerque cada vez más a la exclusión. Vulnerabilidad ampliada a otros colectivos, grupos, ..., y cada vez más cercana a la exclusión. Según indicó “en estos momentos hemos de incorporar el trabajo en red, la coordinación interinstitucional, la sensibilización a través de las redes sociales, medios que hagan visibles a los más invisibles, el nivel de participación de las personas, grupos…, personas afectadas, con el fin de diseñar un modelo que garantice la cohesión social y la mejora de las condiciones de vida de las personas más vulnerables”.La situación “se configura como posibilidad y oportunidad: el futuro es de todos y lo hacemos entre todos”.Lo ocurrido hasta ahora como consecuencia de la COVID, en su opinión, ha de servirnos para incorporar nuevos aprendizajes, nuevas metodologías, y nuevas acciones.
Para Alfonso Cortés, el principal Reto que debemos asumir todos es “hacia qué modelo social debemos tender y hacia dónde vamos”. Hay que ser conscientes que no solo estamos ante una emergencia sanitaria, sino también social. Y a pesar de las políticas que se han lanzado tendentes a la creación de empleo, que se ha demostrado que no son suficientes. Se debe apostar por la formación y, sobre todo, por poner en el centro de todo a la persona mediante los índices de calidad de vida, pues eso hará que sea un principio verdadero y no un simple eslogan el “no dejar atrás a nadie”.Debe también regularse con rango normativo el concepto de “vulnerabilidad social”, para que pueda protegerse legalmente a las personas que se encuentran en esta situación. Además, “debemos estar pendiente tanto del desarrollo del Pacto Verde como su Marco de financiación plurianual, o los objetivos de Desarrollo Social 2020-2030, e incidir en políticas que reviertan en la persona sin pensar en su productividad y rentabilidad, sino en sus necesidades sociales”, pues internamente “solo podemos crecer si estamos unidos y defendemos los derechos de la persona con sus correspondientes cesiones de espacios vivenciales”; y externamente “debemos abrir nuestras miras y tener contacto con todo tipo de agentes sociales de los que podamos retroalimentarnos para crear políticas innovadoras para el Tercer Sector de Acción Social”. Como conclusión final, resaltó que “Si el Tercer Sector somos algo, es a través de las “alianzas sostenidas” que hemos venido manteniendo. Las alianzas sostenidas son otro reto al que debemos acudir”.
José Aurelio González afirmó que debe promoverse el desarrollo de leyes en nuestra Comunidad Autónoma que garanticen los derechos y los servicios sociales. Que a través de nuestras organizaciones y en desarrollo de estas leyes, se defina un catálogo de Prestaciones y Servicios que aseguren la inclusión social de la ciudadanía, de las personas a las que nos dirigimos. Debemos hacer hincapié en promover este tipo de leyes, y su desarrollo. Entre ellos, el de la Ley de Conciertos Sociales. Además, sabiendo todos en qué situación se encuentra el despliegue que se ha hecho con el Ingreso Mínimo Vital “habría que mejorar su implantación, y creemos que deben entrar también otros sectores, como son los servicios sociales de base”. En cuanto a la eliminación de la brecha digital, debe promoverse “un sistema educativo adaptado a las nuevas realidades, y también garantizar la accesibilidad universal para no discriminar a las personas con discapacidad”. Por último, consideró necesario crear “un fondo de rescate para la supervivencia y sostenibilidad del Tercer Sector, así como la negociación y la adaptación de un marco de financiación para el Sector. Las organizaciones estamos asumiendo muchos retos con fondos propios y a veces sin fondos, y sería bueno que por las administraciones se creara ese fondo, tanto a nivel del Estado como de la Comunidad Autónoma”.
Para finalizar, Francisco Javier González expuso los Retos que se están planteando desde la Fundación ONCE. Según indicó “partíamos de un escenario en 2020 bastante negativo, con una tasa en la Región de un treinta y uno por ciento de actividad, treinta y nueve puntos por debajo de las personas que no tienen discapacidad, y una tasa de paro de las más altas a nivel de España”. Y ante este escenario, destacó cinco retos: El primero, el empleo; el segundo la transformación digital, que obliga a acompañar a los demandantes de empleo hacia un cambio cultural, pero dotándoles de todos los recursos para que no acrecentar esa actual brecha digital que ya existe; el tercero la formación, que nadie se quede atrás; el cuarto es la reducción de la discriminación de género; y, por último, el quinto son las empresas, pues son los empresarios los que están generando empleo en nuestro País y debemos invitarles a que sigan generando oportunidades de vida para las personas con discapacidad, y, sobre todo, para aquellas personas que más difícil lo tienen para el acceso al empleo. “Ahora, más que nunca, tenemos que identificar las oportunidades del mercado laboral, analizar bien este mercado y las tendencias, para preparar a las personas con discapacidad para ese desarrollo competencial”.